martes, 30 de agosto de 2016

Moses ibn Ezra

Moses ben Jacob ibn Ezra fue un filósofo, lingüista y poeta judío, nacido en Granada entorno a 1055, durante el mandato del Samuel ibn Nagrella. Considerado como uno de los mejores poetas de Al-Ándalus, su obra influye poderosamente en la literatura posterior, tanto árabe como judía.

Sufre durante su vida dos exilios. El primero le lleva de Granada a Lucena, tras la matanza de judíos del año 1066, donde se convierte en discípulo aventajado de Isaac ibn Gayyat.  A su vuelta a Granada, ocupa cargos de gran relevancia en la administración como el de sahib al-shurta, algo así como jefe de la policía, y entabla una profunda amistad con Yehudah ha-Leví.


Restos de la antigua Alcazaba Cadima en el Albayzin, Granada

La invasión almorávide de la península y la confiscación de todos los bienes de su familia lo empujan a una nueva huída, esta vez hacia el norte cristiano, donde los judíos que huyen del fundamentalismo son muy bien acogidos y valorados. Sin embargo, esta experiencia de desarraigo y el bajo nivel cultural, artístico y social que encuentra en su nueva tierra de acogida marcan toda su obra de una profunda melancolía. Por esta razón es también conocido como el "poeta del lamento". Veamos una ilustración de todo esto en sus propias palabras:
"Después de que los días de la juventud pasaron
como una sombra y los pasos de mis años se han acortado,
me grita el vagabundo: "¡Eh tú, el que vive tranquilo, levanta!"
Y ante su clamor retiñeron mis oidos.
Me levanté con el corazón trémulo y salí
errante, mientras mis hijos imploraban a Dios.
Eran la fuente de mi vida, como podría vivir
sin ellos, faltándome la luz de mis ojos.
El Tiempo me condujo a una tierra
en la que se espantaron mis ideas y pensamientos:
un pueblo de labios balbucientes, de idioma incomprensible,
que al contemplar sus rostros, se abatía el mío"

Muere en 1138 en la judería de Estella (Navarra), sin haber podido regresar a su querida Granada.

La poesía de ibn Ezra

En su juventud, sigue a rajatabla los temas típicos de la poesía árabe: el amor, el vino, los jardines floridos, la amistad... A esta época pertenece el Sefer ha-'Anaq o "Libro del collar" en hebreo, que es una colección de composiciones al estilo tajna, en la que se repite un mismo vocablo con distinto significado en diferentes estrofas. La primero parte de su Diwan también corresponde a este periodo, así como al menos dieciséis moaxajas con jarchas en árabe, romance y hebreo de su autoría:

Unos ojos sin sueño / mi secreto desvelaron
a todos, y aguas torrenciales / vertidas son mi testigo

de la hoguera del amor / en mi osamenta encendida;
ya ni armas encuentro / para vengar mi sangre
de mano del corzo que males causa / a mí y a mi sueño,
pues me pusieron / calumnias en boca de mi amado
contra mí y acabó conmigo, / el día de mi ruina celebrando.

Ciervo es cuyo brillante rostro / sonroja a la luz de la mañana;
las víctimas de sus ojos / muchas son y sin cuento,
su corazón y razones / una jaula de mentiras;
no caminaré ya erguido / pues se quebrantó mi fuerza,
a mi alma destrozó, / al volar de mi cuerpo, la partida.

Lucero que con la luz de su fulgor / Poniente al Oriente iguala;
es sin par, y lleva el nombre / del príncipe entre sus hermanos,
en su poder se asemeja / a él y en sus virtudes,
grato es, de esbelta talla, / racimo de 'En Gedi,
a cambio del cual mi espíritu / pondría en manos de mi amado.

Al ver sus mejillas con / hileras de preciados aromas
de mirra, a causa de lo que esconden / bebo amarga ponzoña;
con el filo de la espada de sus ojos, / mi sangre verter intenta;
tan excelso que si las Pléyades / quieren ser adorno 
suyo, les dirá y rogará: / "postraos a mis plantas".

¿De qué sirve?¿qué consigo / presentando mis súplicas?
¡Sólo que la garganta / se inflame del amargor de mi grito!
Clamo de tanto enojo / sobre mi alma volcado:

"Al hombre agraviado / si el juez lo condena,
¡Ay Dios! ¿tiene alivio / quien tal es su pena?"

Tras su exilio en el norte cristiano, la temática de su poesía cambia drásticamente. Son los años del lamento y la queja por la dureza con la que le ha tratado el destino.

Entre sus poemas sinagogales, de los que se conservan más de doscientos, los más celebrados pertenecen al género de la poesía penitencial. De hecho, ibn Ezra es conocido entre los poetas judíos por el sobrenombre de  ha-Sallah, "escritor de penitencias" a causa de sus selihot, piyyutim destinados a ser recitados en Yamim Noraim y Yom Kippur. . Estos poemas invitan al hombre a mirar en su interior para comprender la vanidad de los placeres humanos y la inevitabilidad del juicio divino.

Otras obras

Sobre filosofía y poética, el Arugat ha-Bosem "Arriate de Aromas", escrito en árabe y dividido en siete capítulos, trata sobre Dios y otras cuestiones. Con una clara inspiración neoplatónica, cita a diversos filósofos, como Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles,... y entre los judíos, a Saadía Gaón y Salomón Ibn Gabirol.

Pero su obra más conocida es el Kitab al Muhadarah wal-Mudhakarah, tratado de retórica y poética escrito como respuesta en ocho capítulos a otras tantas preguntas hechas por un amigo en relación con la poesía hebrea. Muy curioso es el quinto capítulo, en que hace referencia al establecimiento de los judíos en España, situándolo a comienzos del Éxodo, por ser esta la versión que se ha mantenido durante los siglos posteriores, a falta de otra datación histórica más precisa.

viernes, 26 de agosto de 2016

El Tizón de la Nobleza Española

Se conoce popularmente por el título de "El Tizón de la Nobleza Española o máculas y sambenitos de sus linajes" a un curioso memorial escrito por el Cardenal Francisco de Mendoza y Bobadilla y dirigido al rey Felipe II en el año 1560.

Francisco de Mendoza y Bobadilla
El Cardenal Francisco de Mendoza y Bobadilla
Se trata de un documento similar en idea y propósito al Libro Verde de Aragón, que ya tratamos en una entrada anterior en este blog, solo que en este caso, el objeto de estudio e investigación son los linajes castellanos.

Al contrario de lo que ocurre en el caso mencionado, su autor no sólamente es conocido, sino que se trata de un personaje muy notorio y cultivado, nada menos que el Obispo de Burgos de aquel momento, Doctor en Teología y Letras por la Universidad de Salamanca, Catedrático en las Universidades de Évora y Coimbra, Obispo que fue también de Coria, Arzobispo de Valencia y Cardenal del Sacro Colegio Romano.

En cuanto a su origen familiar, el Cardenal era hijo del Marqués de Cañete y montero mayor de Castilla, D. Diego Hurtado de Mendoza, nombrado posteriormente virrey de Galicia y de Navarra, y de Dª Isabel de Cabrera y Bobadilla, sexta hija de los Marqueses de Moya y primeros Señores de Chinchón, y sobrino del Obispo de Salamanca, Francisco de Bobadilla.

Pues bien, pese a su extenso pedigrí, el señor Cardenal tuvo un tropiezo muy desagradable, que él vivió como una ofensa a su linaje en la persona de su sobrino, Diego Fernandez de Cabrera y Bobadilla, III Conde de Chinchón. Dicho sobrino fue rechazado por un tribunal de Ordenes Militares en su pretensión de que le fuera concedido el hábito, por el motivo de no haberse acreditado debidamente la pureza de su sangre.

No consta la naturaleza de la mancha que causó este rechazo, pero sí la respuesta del Cardenal, que no pudo ser más contundente. Decidido a tirar de la manta (nunca mejor dicho), elaboró el citado Memorial bajo el epígrafe:
Memorial que Don Francisco de Mendoza dió al rey Phelipe II. En él se ven las horribles manchas con que la mayor parte de las Casas de España están contaminadas
Si recorremos la lista de nombres mencionados en el libro nos sorprenderemos tremendamente: Portocarrero, Pacheco, Álvarez de Toledo,... las estirpes del más rancio abolengo, resultaban, según las investigaciones del Cardenal, tener algún antepasado judeoconverso en la mayoría de los casos, aunque también morisco o plebeyo de la más baja extracción social. En uno de sus capítulos se relacionan incluso los problemas habidos con la Inquisición por determinados miembros de dichas familias.

Edición de 1880 de la Editorial La Selecta
A través de la descendencia y los matrimonios concertados, a partir de unas pocas de estas familias principales la "mancha" se extiende a la gran mayoría de las casas de la nobleza, que son puntualmente relacionadas en el Memorial: los condados de Benavente, de Aranda,  de Medellín, de Alcaudete, de Luna, de Oropesa; los ducados del Infantado, de Alba, de Feria, de Alburquerque, de Medina-Sidonia, de Medinacelli; los marquesados de Villafranca, de La Guardia, de Priego, de Viana, de Gibraleón, de Mondéjar, de Comares, de Ayamonte.... por nombrar algunos de los más insignes.

El escándalo fue mayúsculo. El rey, presionado por la nobleza en bloque que calificaba el documento como difamatorio y exigía satisfacciones públicas y acciones contra su autor, pidió una investigación a fondo del asunto. Pero no es nada fácil encausar a un Cardenal que goza del amparo de la Santa Inquisición, y que para colmo no dice falsedades. Lo único que pudo hacer la autoridad real fue archivar el Memorial de forma discreta y vergonzante, dando pábulo a su difusión clandestina.

Y el documento no sólo ha sido reeditado y conservado hasta nuestros días, sino que incluso existe una  versión libre en pdf cuyo enlace os dejo aquí por si queréis echarle un vistazo. El documento es cuando menos curiosísimo, no tiene desperdicio.

martes, 23 de agosto de 2016

El Libro Verde de Aragón

El libro Verde de Aragón es un curioso manuscrito anónimo de 1507, aunque el desconocido autor se atribuye a sí mismo el cargo de asesor del Tribunal de la Santa Inquisición, y está escrito con el propósito de:
"...hazer este sumario por dar luz a los que tuvieran voluntad de no mezclar su limpieza con ellos que sepa de qué generaciones de judíos descienden los siguientes, por que la expulsión general dellos fecha en España en el año 1492 no quite de la memoria lo que fuesen sus parientes ..."

Se trata de un índice o censo de las principales familias judeoconversas aragonesas, que en su mayoría tomaron el bautismo después de las predicaciones de Vicente Ferrer y de la Disputa de Tortosa. El nombre de Libro Verde parece provenir del hecho de que los condenados por la Inquisición portaban en sus manos velas de este color en los autos de fe.

Al comienzo del manuscrito se reseña que fue escrito en Belchite por un tal Anchias, notario de la Inquisición, pero los estudiosos del tema no se ponen de acuerdo en reconocerle la autoría, ya que se señala a sí mismo como notario del secreto, cargo que se sabe que ocupaba por otros documentos de la época, y que no implica que fuera un documento original de su creación.

La aparición de esta obra causó una terrible conmoción en la sociedad aragonesa de la época por la que circuló con notable difusión durante todo el siglo XVI. En él se ponía en claro la procedencia de gran número de familias linajudas del reino en una época en la que estaban vigentes los restrictivos Estatutos de pureza de sangre, normas que prohibían, al menos en teoría, el acceso de judeoconversos y moriscos a altos cargos de la nobleza, el clero y la administración del reino.

De un día para otro se vieron señalados destacadas personalidades de los más altos estamentos sociales. La ascendencia hebrea era muy conocida en algunos casos, como ocurría con las familias Zaporta, Oller,  o Caballería, pero no así en otros, ya que además de la conversión, se había tenido la precaución de cambiar de ciudad e incluso de provincia, precisamente para evitar el seguimiento de su "estirpe manchada". La hipocresía de los altos estamentos del Estado se vió al descubierto, y con ello un  gran número de personas influyentes quedaron expuestas.

El revuelo fue tremendo, y los afectados no se quedaron cruzados de brazos. En 1601, el libro fue objeto de examen por altas instancias de la Corona de Aragón y declarado difamatorio. En 1620 el Tribunal de la Inquisición prohibe y castiga su lectura. Se produce una recogida general de ejemplares, que son quemados publicamente en la Plaza del Mercado de Zaragoza en 1622 con el beneplácito del rey Felipe III, quien lo declara proscrito en una Real Pragmática al año siguiente, dándose así por terminado oficialmente el incidente.

Debido a esta persecución, han sobrevivido hasta nuestros días escasos ejemplares del libro. En ellos se aprecian añadidos posteriores a la fecha del documento original, no siempre coincidentes entre sí, lo que hace pensar que el manuscrito original iba evolucionando conforme era difundido por el territorio, con datos actualizados. Se pueden encontrar, por ejemplo, capitulaciones matrimoniales de fecha tardía en las que alguno de los contrayentes (siempre personas prominentes) figura como descendiente de conversos.

Por si alguien tiene interés en rastrear linajes, se puede adquirir el Libro Verde de Aragón on-line, en Librería y Hebraica, en una versión sinóptica de cuatro de los manuscritos salvados que se encuentran, dos de ellos en la Biblioteca Nacional de Madrid, otro en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, y otro en la Biblioteca Colombina de Sevilla.

viernes, 19 de agosto de 2016

Semana Sefardí - Toledo 2016

Entre los días 4 y 11 de Septiembre próximo, y coincidiendo con la XVII Semana Europea de la Cultura Judía, se celebra en Toledo la Semana Sefardí, teniendo este año como tema central el de las "Lenguas Judías".

Se desarrollarán una veintena de actos, incluyendo conciertos, cuentacuentos, talleres de caligrafía y gastronomía, conferencias, visitas guiadas, etc... En la mayoría de ellos es necesario hacer reserva a partir del 29 de Agosto.

Aquí os dejo un enlace al programa de actividades:

http://toledoguiaturisticaycultural.com/wp-content/uploads/2016/07/Semana_sefardi_toledo2016_lenguas_judias.pdf


Parece que este año se hace un especial incapié en actividades pensadas en los niños y en las familias. Hay incluso un bus y un tren turístico, y una novedad de vértigo: tirolina sobre el Tajo.

Si de por sí ya es muy recomendable una visita a la judería de Toledo, en este caso, con estas actividades programadas y con la coincidencia de la celebración de Toledo Capital Española de la Gastronomía 2016, ya no hay excusas para no ir...

martes, 16 de agosto de 2016

Yehudah Haleví

Yehudah Ben Samuel Halevi, conocido entre los cristianos como Judá Leví y entre los árabes como Abu Hasán ibn Leví, nace en Tudela entorno al 1070, bajo la influencia de la dinastía taifa de los Ben Hud en Zaragoza, y muere en Jerusalem en 1141.

Hombre profundamente religioso, fue médico, profesión con la que se ganó la vida. También realizó estudió filósofía griega y el Talmud, aunque sobre todo es conocido por su extensa y magnífica obra poética en hebreo, de la que se conservan unas 800 composiciones, en la que toca tanto temas profanos como sagrados. 

Judah Halevi
Escultura de Yehuda Halevi en el museo Ralli de Cesárea
Entre los poemas profanos se pueden encontrar jarchas romances,  piyyutim,  panegíricos, elegías, poemas al vino y al amor, muy influido su estilo por el de Dunash ha-levi ben Labrat, y entre las de temática religiosa, aparte de numerosos poemas sinagogales, otros que por sí mismos responden a un género nuevo, el de las siónidas, composiciones en las que refleja un hondo lamento por la pérdida de Jerusalem y por su lejanía, agravado por el concurso de la Primera Cruzada:

Elevación hermosa, alegría del mundo, ciudad del gran Rey,
por ti suspira mi alma desde los confines de Occidente!
Mis entrañas se conmueven cuando me acuerdo de antaño,
De tu gloria que fue desterrada, y tu Templo destruido.
Ojalá pudiera volar sobre alas de águila
para regar con mis lágrimas de polvo, mezclándonos!
Te busco aunque falte tu rey, y aunque en lugar de tu
Bálsamo de Galaad haya ardientes serpientes y escorpiones.
¿Cómo no me conmoveré ante tus piedras y no las besaré, si es
a mi boca el sabor de tus terrones más grato que la miel?

Contemporáneo de Ibn Gabirol, Samuel ibn Nagrella, y Moses ibn Ezra, junto a ellos, se le considera el máximo exponente de la poesía hispano-judía.


Siendo muy joven, viajó hasta el sur, estudiando el Talmud en la Yeshivá de Lucena con el rabino Isaac Al-Fasi y residió por algún tiempo en Granada, reclamado por Moses ibn Ezra. Recorrió Córdoba,  Sevilla y Guadix, pero el empuje de la invasión almorávide, le hizo establecerse en Toledo, que acababa de pasar a manos cristianas, donde recibió la protección de Yosef ha-Nasí Ferrusel, Cidellus, el médico de Alfonso VI.

Allí escribe su Diwan, colección de poemas de temática profana. Veamos una muestra:
La cierva lava sus vestidos en las aguas de mis lágrimas
y los tiende al sol de su esplendor. 
No precisa agua de manantiales, pues tiene mis ojos, 
ni sol, con la belleza de su figura.
Y entre sus poemas religiosos, el Quesudá o Himno de la Creación:
¡Dios mío! ¿Con qué te compararé,
si semejanza no hay en ti?
¿Con qué te asimilaré,
si toda forma es estampa de tu sello?
Enaltecido estás sobre toda potencia,
y te sublimaste por encima de todo pensamiento.
¿La palabra de quién te ha contenido?
¿Y la lengua de quién te ha comprendido?
¿Acaso habrá corazón que te haya alcanzado
y ojo que te haya divisado?

Cuando el poderío almorávide declina, vuelve a Córdoba en un principio, para finalmente, encaminarse hacia su añorada Jerusalem entorno a 1135. Por el camino, se queda en Alejandría durante un tiempo, donde recibe gran acogida por su sapiencia. En 1140 realiza la etapa final de su viaje a Jerusalem, no sabiéndose a ciencia cierta si consiguió llegar o murió por el camino.

Su obra en prosa más celebrada es el Kuzarí,  Libro de la prueba y del fundamento sobre la defensa de la religión menospreciada, escrito en árabe y traducido al hebreo por Yehuda ibn Tibbón. El enlace anterior lleva a la versión completa en castellano disponible en Wikisource.

Formado por cinco discursos y una conclusión,  toma como hilo argumental la exposición al pagano rey de los Jázaros, de las razones por las cuales el judaísmo es la verdadera religión revelada a  los profetas, superando al cristianismo y el islam a los que sin embargo, concede ciertas virtudes. El libro ahonda en conceptos filosóficos y teológicos, así como en tradiciones orales judaicas.

Yehudah Haleví ha ejercido una gran influencia en los pensadores judíos posteriores, siendo incluso considerado como una figura inspiradora y mítica del sionismo

martes, 9 de agosto de 2016

La Sinagoga Sefardí de Bevis Marks en Londres

En la City de Londres, muy cerca de la antigua muralla romana, a escasos metros del imponente rascacielos del 30 de St. Mary Axe (conocido como "The Gherkin", el pepinillo) y a unos 10 minutos andando de la Torre de Londres, se encuentra la sinagoga más antigua del Reino Unido, conocida como Bevis Marks Sinagogue, siendo su nombre auténtico Kahal Kadosh Shaar Asamaim, La Santa Congregación de las Puertas del Cielo, de afiliación ortodoxa y rito sefardí.

Fundada en 1701, es la única en Europa que celebra servicios ininterrumpidamente desde hace más de 300 años.


Entrance to Bevis Marks Synagogue - geograph.org.uk - 1229870
Acceso a la Sinagoga de Bevis Marks

Cuesta un poquito encontrarla, de hecho parece estar escondida ya que se encuentra en realidad en una especie de patio interior. Para acceder a ella hay que pasar unos soportales y franquear una verja que está abierta sólo a determinadas horas. La visita merece la pena. Se trata de un edificio de apariencia exterior sobria pero que, una vez en su interior, deslumbra con su noble y solemne aspecto.

Vista exterior de la Sinagoga

Está incluido en el Statutory List of Buildings of Special Architectural or Historic Interest (Listado de Edificios de Especial Interés Arquitectónico o Histórico) con el Grado I, el de Edificios de Interés Excepcional, la misma categoría que tienen, por ejemplo, la Abadía de Westminster o el Palacio de Buckingham.

La presencia judía en Inglaterra

Al contrario de lo que ocurre en el continente, no existen registros de la existencia de poblaciones judías en las islas durante la dominación romana. La primera noticia que se tiene al respecto es posterior a la conquista Normanda en el 1066. El rey Guillermo el Conquistador, invitó a un grupo de financieros judíos de Rouen a asentarse en Inglaterra, donde prosperaron como prestamistas. 

Pero una vez más, se repite la historia: el incremento progresivo de las deudas de la nobleza con los judíos y los prejuicios de la población nativa hacia sus costumbres, hacen que sean expulsados del reino en el año 1290, no teniéndose más noticia de ellos hasta que en 1656 el Rabino Menasseh ben Israel, de Amsterdam, visita Inglaterra para tratar de persuadir al Gobierno de Oliver Cromwell de que permitiera a los judios asentarse de nuevo allí. Allí se encuentra con la oposición de los comerciantes establecidos en la ciudad, que no desean vérselas con una nueva y potente competencia.

Cromwell, del todo favorable a su petición, busca un subterfugio legal: al ser la Escritura de Expulsión de 1290 un Real Decreto y dado que la monarquía está por aquel entonces abolida (Cromwell mandó decapital al rey Carlos I), considera que carece de vigencia, por lo que pacta la tolerancia al culto judío a cambio de discrección por parte de la comunidad.

Estando así las cosas, el primer punto de reunión para el culto se sitúa en un edificio cercano a su posterior  ubicación definitiva, en la esquina entre Creechurch Lane y Bury Street, estando activo entre 1657 y 1701.

Placa conmemorativa de la Sinagoga provisional de 1657
En 1660, Carlos II restaura la monarquía en Inglaterra, pero lejos de revocar la tolerancia hacia los judíos, la reafirma agradeciendo así el apoyo recibido por financieros judíos durante su exilio, concediéndoles en 1664 libertades de las que carecían los cristianos no anglicanos.

Los primeros miembros de la comunidad de Bevis Marks proceden en parte de criptojudíos locales, pero en su mayoría son sefardíes españoles y portugueses venidos desde Holanda, y con posterioridad, directamente de la península. Entre ellos hay comerciantes y prestamistas enriquecidos, que prosperan rápidamente en su nuevo asentamiento.

Con el tiempo, los sefardíes ayudan a otras comunidades askenazis refugiadas, provenientes principalmente del Este de Europa, pero durante mucho tiempo, la población mayoritaria y más poderosa sigue siendo la sefardí. Destacan apellidos como el del financiero y filántropo Montefiori, Disraeli, padre del futuro primer ministro Benjamín Disraeli, Lindo, Da Costa, Mocatta, conocido mecenas, etc.

A principios del siglo XX, con la caida del Imperio Otomano, llega a Londres una nueva oleada de judíos sefardíes que, ayudados por la congregación de Bevis Marks, se construyen su propia sinagoga en Hollands Park, siéndo ésta la que mantiene vivo el uso del ladino entre sus miembros. Actualmente hay una decena de sinagogas sefardíes en Gran Bretaña, la mayoría en Londres, pero se sigue considerando Bevis Marks como la principal de todas.

El edificio

El edificio fue construído justo después del pavoroso incendio que destruyó Londres en 1666. El rey encomendó al arquitecto Sir Christopher Wren la reconstrucción de la ciudad, planeandose en un principio un nuevo y moderno trazado de calles amplias, que finalmente fué rechazado, por lo que la actual city de Londres sigue conservando su curioso trazado medieval de calles estrechas que contrastan con los vetustos edificios de piedra y ladrillo (y en la actualidad también, enormes rascacielos de acero y cristal).

La nueva Sinagoga, al igual que el resto de construcciones de la zona, fué erigida con piedra y ladrillo marrón, copiando el modelo de la Sinagoga Portuguesa de Amsterdam . Su trazado es rectangular y presenta enormes vidrieras que la dotan de luz natural, y que desde el exterior le dan un aspecto de iglesia sin torre, con pocas concesiones a lo superfluo. Discrección ante todo, parece ser el leitmotiv del edificio, dadas las circunstancias.

El interior es otro cantar. Del techo cuelgan siete enormes candelabros dorados, que representan los días de la semana, con uno de mayor dimensión que el resto, el que corresponde al sabbath.

Interior de la Sinagoga Sefardí de Bevis Marks
En la fotografía, se puede apreciar un lateral de la tribuna del primer piso, en la que asisten las mujeres al oficio separadas de los hombres, que lo hacen en la planta baja, la Bimah, o tribuna elevada, desde la que el rabino lee la Torah, el Hejal o Arón Ha-Kodesh, en el que se guardan los rollos de la Torah, situado justo enfrente, y los bancos de roble, alineados a lo largo del pasillo central que recorren las sagradas escrituras en cada oficio, desde el arca en que se guardan bajo llave, hasta la tribuna y viceversa.

Todo el mobiliario data de 1701, salvo algunos bancos más pequeños sin respaldo, que provienen de la sinagoga provisional de 1657, y todo está en uso desde entonces.

En 1886 se consideró por parte de la comunidad la posibilidad de demolerla y vender el terreno ante un descenso de afluencia de fieles, que se habían ido desplazando hacia otros barrios, pero afortunadamente, fue rechazada. En 1992 y 1993 el IRA realiza sendos atentados en la City de Londres, sufriendo el edificio grandes daños que requirieron una extensa rehabilitación. 

O dejo un enlace con la web de la Sinagoga de Bevis Marks, en la que se puede ampliar información y consultar el horario de apertura. Es muy recomendable hacer la visita guiada.