jueves, 26 de mayo de 2016

"O Segredo", el secreto de Belmonte

En Portugal, en Cova de Beira y no muy lejos de la frontera con España, esa frontera que para los habitantes de toda la zona no es más que una ficción política a la que denominan "La Raya",  concretamente en las faldas de la Sierra de la Estrella, se encuentra la población de Belmonte, de unos 7000 habitantes.

Foto3 SGiao Small
Panorámica de la Sierra de la Estrella, Portugal

Toda la sierra portuguesa, continuación en el país vecino de nuestro Sistema Central, fue durante siglos una comarca aislada y pobre, con una actividad económica centrada en la agricultura y la ganadería prácticamente de subsistencia. Pero es en estos sitios recónditos en los que se guardan los más increíbles tesoros. Procedamos pues a narrar la historia de "O Segredo" de Belmonte.

A principios del siglo XX, Samuel Schwarz, un ingeniero polaco, es enviado a realizar unos trabajos en las minas de de estaño cercanas a la localidad. El forastero observa con curiosidad cómo hay un grupo de lugareños señalados por el pueblo por tener unas costumbres demasiado extrañas para ser considerados buenos cristianos.

Center of the Town of Belmonte -- A Center for Crypto-Judiasm - Apr 2011
Belmonte

Interesado por el tema, se dedica a estudiarlos detenidamente... y para su sorpresa, y como judío que era, descubre en determinados ritos y rezos semejanzas con la celebración del Sabbath, de la fiesta de Pesaj, de Purim y de Yom Kippur. Esto le hace caer en la cuenta de que tiene ante sí a la última comunidad cripto-judía de Europa que había conseguido sobrevivir inexplicablemente desde 1497.

En realidad sí que había una explicación. Lo habían logrado replegándose sobre sí mismos, protegidos por el aislamiento, la endogamia y el pertinaz mantenimiento de la tradición oral por parte de las mujeres, "as rezadeiras" que fueron las que guardaron, memorizaron y transmitieron las costumbres judías.

El polaco inicialmente sufre el recelo de los miembros femeninos de la comunidad, quienes asustadas al verse descubiertas, y creyéndose integrantes de la última reserva judía del mundo, ven peligrar su supervivencia. Pero como narra el propio Schwarz en su libro "Los cristianos nuevos en Portugal en el siglo XX", consigue vencer sus reticencia al rezar ante ellas una oración judía askenazi en la que reconocen la palabra Adonai, comprendiendo de esa manera que el extranjero puede estar diciendo la verdad, en cuyo caso no están solos, tal y como su aislamiento les ha hecho creer durante siglos.

A partir de ahí, le es dada a conocer a Schwarz la historia completa: cómo son iniciados los niños en el secreto al llegar a una cierta edad, cómo celebran dobles ceremonias de matrimonio, una católica y otra privada a escondidas, cómo fabrican pan sin levadura, encienden velas los viernes por la noche al comienzo del Sabbath, con las ventanas cerradas, sin saber muy bien por qué... y cómo han olvidado completamente el hebreo ritual.

La difusión en el extranjero de "O Segredo" a través del citado libro, provoca de inmediato un inusitado interés en comunidades judías de todo el mundo, en una época en que el Sionismo está en auge.

Sinagoga Beth Eliyahu, Belmonte
Imágen tomada de la web Reconectar

En los años 70, con la llegada de la democracia a Portugal, se produce una vuelta al judaísmo de gran parte de los miembros de la comunidad, que comienzan tímidamente a negarse a bautizar a sus hijos, a aprender hebreo y a volver a conectar con la religión oficial.  A partir de ahí la "salida del armario" es completa. En los años 90, y financiada por un mecenas sefardí de Marruecos, se construye una sinagoga moderna, Beth Eliyahu, y se instala de manera permanente un rabino llegado desde Israel.  La localidad comienza a explotar su singularidad como atractivo turístico e incluso se producen vino y embutidos kosher. 

Además, existe en la actualidad en el pueblo un Museo Judaico en el que puede recorrerse la peculiar historia de esta comunidad.

He encontrado en Youtube un corto en el que el primer presidente israelí de origen sefardí Yitzhak Navon, recientemente fallecido, narra brevemente esta historia: "The Last Marranos" parte en inglés y parte en ladino. Aquí os dejo el enlace.


Increíble ¿verdad?

miércoles, 18 de mayo de 2016

Canciones sefardies (XII): La rosa enflorece

Ya que nos encontramos en pleno del mes de mayo del calendario gregoriano, nada mejor que aprovechar la ocasión para escuchar este bellísimo romance musicado.

La rosa enflorece es el nombre de una cantiga de amor proveniente de la (en tiempos anteriores a la Shoá) floreciente comunidad sefardí de la isla de Rodas.

Es conocida también con el nombre de Los bilbilicos (los ruiseñores), las aves cantoras a las que se cita en sus versos. Como curiosidad etimológica, bilbilico proviene del turco bülbül , vocablo que como en tantos otros casos, pasó a formar parte del léxico sefardí durante el largo exilio en territorio otomano.

El romance aparece musicalizado utilizando otra influencia, en este caso anterior a la expulsión de los judíos, el denominado tetracordo hispano-árabe, que pasa de la música árabe a la hebrea durante el rico periodo de convivencia multicultural del medievo peninsular.

Los versos plasman un apasionado canto de amor y ausencia en un amanecer de primavera.

Aquí os dejo la letra, o mejor dicho, una de ellas. Al tratarse de un romance de transmisión oral, existen diversas versiones, aunque las tres primeras estrofas no suelen cambiar sustancialmente:
La rosa enflorece
en el mes de mayo
mi alma s'escurece
sufriendo del amor. 
Los bilbilicos cantan
suspiran del amor
y la pasion me mata
muchigua mi dolor. 
Mas presto ven palomba
mas presto ven a mi
mas presto tu mi alma
que yo me vo morir. 
La rosa enflorece
en el mes de mayo
mi alma s'escurece
firiéndose el lunar. 
Los bilbilicos cantan
con suspiros de aver
mi alma y mi ventura
estan en tu poder. 
Los bilbilicos cantan
en el arbol de la flor
debajo se asentan
los que sufren de amor. 
mas presto ven palomba
mas presto ven con mi
mas presto ven querida…
corre y salva me.

Y también una maravillosa interpretación correspondiente al XI festival Noches en los jardines del Real Alcázar de Sevilla. Palabras mayores, con  Eduardo Paniagua,  Felipe Sánchez y la delicada y magnífica voz de César Carazo, al que tuve el placer de escuchar en directo no hace mucho en Málaga, y que nos cautivó a todos los presentes por su virtuosismo.

Espero que lo disfrutéis: